Es
entendible que muchos amos, que consideran a su mascota como parte de la
familia, quieran aceptarlos en sus camas, ¿por qué no?
Todos los
expertos coinciden en que es una decisión personal. Pero la realidad es
que son muchas las ventajas de que su perro tenga su espacio y acepte
que las ‘alturas’ (sofás y camas) son zonas ajenas.
Las mascotas,
perros o gatos, son mamíferos que de acuerdo a los estudios científicos
producen proteínas que son alergénicas para los humanos, no son necesariamente perjudiciales pero sí es recomendable evaluar el riesgo de la compañía
de las mascotas con la asesoría de un veterinario, sobre todo si en casa hay niños con condiciones
respiratorias como el asma”.
En dos universidades europeas (Granada de España y Berlín de
Alemania) se realizaron pruebas biológicas en dos perros para examinar
comportamientos. Uno de ellos fue tratado a nivel del suelo y el otro en
alturas. ¿Los resultados? Las respuestas del primero eran más
prácticas y eficaces, mientras que el de alturas era errático y
desorganizado, aparte su sociabilización se vio afectada de manera
dominante y posesiva
Hay que recordar que su contacto con la realidad y seguridad son sus cuatro patas al suelo, es importante entender que una vez que lo deje dormir en su
cama, él espera que así sea siempre.
Y no se trata solo de consentimiento y
compañía, hay que tener en la cuenta otros aspectos relacionados con la
salud. Hasta el perro más limpio está en riesgo de ser portador de garrapatas, ácaros y otros seres vivientes
que están relacionados con enfermedades zoonóticas una vez que salen a
pasear al parque o a la calle. Como se dijo al principio, es una decisión personal y depende mucho del grado de limpieza que tenga con su propia mascota.